En este libro les proponemos incorporar los aportes de las niñeces y juventudes en la reinvención del mundo. Les invitamos a traer al centro de la política unas perspectivas niñas que nos incitan a re-accionar a este mundo del revés desde un lugar abierto al juego, a las interrupciones, a los caminos sin llegadas, al asombro, a la ternura, a la risa, a la solidaridad, a la lucha contra las injusticias cometidas contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Si bien jugar y luchar han aparecido durante mucho tiempo de maneras opuestas, como antinomios, las niñeces nos enseñan que es posible –e incluso deseable– luchar jugando.